Vértebra Cultural “la columna”

Las Bibliotecas como espacios para fortalecer la cultura y expresiones artísticas en El Salvador

Fátima Rivera

Las Bibliotecas han sido espacios silenciosos tradicionalmente, donde existen colecciones de ítems organizados. El Salvador un país pequeño y en vías de desarrollo da ese paso a la apertura de Bibliotecas diferentes, donde existen espacios de lectura, juegos lúdicos y actividades, siendo derechos culturales, el ser partícipes de este espacio. A partir de esta idea se involucra el implementar actividades que impliquen romper el silencio. Para difundir el arte, la cultura y expresiones artísticas.

ANTIBIOGRAFÍA

Me motiva Dios, mi familia, mi paz interior y la risa de la niñez en pleno aprendizaje. Me gusta leer literatura latinoamericana porque es una forma de viajar a otros lugares, me gusta mi país y la gente que habita en él, me hace feliz tocar guitarra, escribir y cantar, porque es una forma de conseguir y alimentar la paz que tengo. Me siento orgullosa de lo vivido, puesto que he conocido gente que ha marcado mi vida y luego se han ido, pero me dejan tanto aprendiza


Las Bibliotecas como espacios para fortalecer la cultura y expresiones artísticas en El Salvador

Las Bibliotecas han sido una fuente de conocimiento desde tiempos atrás, y han dejado un legado valioso en el mundo, sin embargo, el concepto que se tiene de estos espacios, es que son lugares en los que el silencio es vital para mantener un orden y los usuarios puedan leer sin distracciones, donde se hace préstamo de libros de forma interna, externa, dependiendo de la naturaleza de la biblioteca; los libros tienen una capa gruesa de polvo por la falta de consulta, y el personal debe encargarse de dar el libro a manos indicadas, para que no se dañe. 

 

Si bien; es cierto, en El Salvador ha comenzado a tomar otro giro y a tener un impacto en muchos departamentos, iniciando con la Biblioteca Municipal de San Salvador que fue inaugurada el 16 de diciembre de 2016, tuve la oportunidad de ser parte del personal de la primera Biblioteca que cerraba hasta las doce de la medianoche, un paso muy importante para un país en vías de desarrollo, y para una persona recién graduada de Bibliotecología, sin experiencia laboral; significaba un sueño. A partir de este acontecimiento han surgido otros pasos como la creación de los CUBOS: Centro Urbano de bienestar y oportunidades, los cuales benefician a las comunidades que viven en los alrededores, su finalidad es hacer accesibles actividades para la convivencia, juegos lúdicos, computación, videojuegos y un aproximado de mil libros de literatura para todo público. 

 

Algo por lo que siempre se abogó en la Biblioteca Municipal fue por la catalogación, clasificación e indización del acervo Bibliográfico, en bibliotecología es algo fundamental, al iniciar un proceso de organización, que se refiere a la descripción interna y externa de los libros para su correcta ubicación en el estante, además de esta labor, la tarea como bibliotecólogos era difundir la lectura; sin embargo, docentes y personas expertas en el área de Bibliotecas con frecuencia realizaban críticas respecto a la falta del primer proceso, lo técnico, y como personal me sentía frustrada al no tener más capacidad de incidir para generar cambios. Aunque, gracias a esta biblioteca, también se consiguieron muchos avances como: hacer ruido -no permanente-, pero que rompa con los silencios que por años han sido impuestos, las bibliotecas son espacios que deben permanecer activos, actualizarse, estar a la vanguardia de los cambios y ofrecer una agenda cultural variada a quienes visitan.

 

¿Cómo se rompe el silencio en las bibliotecas? La Biblioteca Municipal propone muchas actividades en pro de la lectura como: presentaciones de libros, recitales de poesía, conversatorios literarios, historia y patrimonio cultural, club de lectura, cuentacuentos;  luego, abre sus puertas a las expresiones artísticas: exposiciones de pintura, recitales de guitarra clásica, baile folclórico, muchos talleres dirigidos a la niñez, juventud y adultez, como: elaboración de papel picado o lego, entre otros. 

 

Como Bibliotecóloga, considero que la organización de la biblioteca debe ser lo primero que se realice y es algo de suma importancia, pues a lo largo de la carrera es la base, deben existir listas de encabezamiento de materias, un sistema de clasificación y normas de catalogación, esto para ser considerada “Biblioteca”. Pero una de mis interrogantes ha sido: ¿Vale más la correcta organización de una biblioteca? O ¿La difusión del conocimiento? En este caso el hábito a la lectura y el acceso directo de los libros; hoy, es el principal objetivo. Los silencios, la lectura y la concentración son primordiales en una biblioteca, pero es fundamental la activación cultural porque con esto trascendemos. La organización es importante, pero ahora como gestora cultural el criterio de Bibliotecóloga tradicional ha cambiado. Puesto que el silencio ha sido roto, los ficheros bibliográficos para la búsqueda de algún libro han desaparecido, tan solo existen como muestra del pasado de la Biblioteca, se suma a la historia de las mismas y nacen ideas frescas.  Como el uso de las tecnologías, bases de datos, y libros digitales. 

 

En el mundo hay muchos proyectos para favorecer las bibliotecas y me llena de alegría pensar que El Salvador, un país tan pequeño, que ha sido por años marginado y considerado un país extremadamente peligroso tiene un buen inicio con las Bibliotecas, considero que mi historia marca un antes y después, y es grato saber que cuando sales al mundo laboral desaprendes para luego asimilar, desarmar e integrar algo totalmente diferente y muy valioso que traerá aportes positivos a la comunidad. La idea de que las personas busquen los libros, es espectacular, pero qué pasa con las que no saben que existen estos espacios. Es importante hacerles saber que es un derecho cultural y de ahí nace otra forma de hacer biblioteca. Llevar un estante de libros a comunidades, espacios públicos o escuelas, se crean  espacios soñados, de acuerdo a sus necesidades de información y se añade valor a los lugares.

 

Ranganathan en su libro, “Cinco leyes de la Bibliotecología”, proponía en primera instancia: que los libros deben ser usados y también que la Biblioteca es un organismo que crece. ¿Qué nos quiere decir Ranganathan? No sirve de nada tener miles de libros puestos en estantes, si nadie los consulta. Y es muy hermoso ver un libro desgastado, pero por el uso, porque ha sido leído. Entonces, tener resguardada la bibliografía es importante, pero se queda corta el preservarla, si nadie sabe que existe. Por eso la última ley de Ranganathan dice que la Biblioteca crece, es muy claro, se debe trascender y darle otro concepto a estos espacios. Así como las empresas se actualizan, y van de la mano de la tecnología, para no morir. También las Bibliotecas deben avanzar y no encerrarse en la burbuja del silencio. Un punto clave es la difusión de los derechos culturales, dar a conocer y hacerse notar, saber que la lectura es parte de la formación, un derecho que se tiene.

 

Así mismo, el desarrollo cultural implica también que las personas puedan ser parte de una biblioteca, y el acceso sea libre a la información, donde se coloquen textos, estudios, análisis, entre otros; referentes a la cultura y todo lo que engloba la misma. Un espacio abierto para el arte donde exista tiempos de lectura, espacios específicos para estudiantes, espacios que abren sus puertas a la cultura. Entonces ¿Qué hay en una Biblioteca? Libros, salas de lectura, juegos lúdicos, actividades culturales y expresiones artísticas para convivir.