Natalie Alfaro
El mundo y la sociedad donde se nos hace de menos por ser mujeres, a través de la historia. En el que otras se han levantado por aquellas que no pudieron o se fueron.
ANTIBIOGRAFÍA
Soy una escritora empedernida y autora de mis propias memorias. Escribir para mi es expresar lo que no puedo decir en las palabras claras y exactas, es para mí simplemente bailar entre las gramáticas verbales. Crecí rodeada entre la manada de cachorros y perros sin distinción de razas, me encanta el arte, el bordado, el crochet y todo eso que el mundo le cuesta percibir ante ojos humanos. Soy intolerante al malabarismo de los sentimientos en las personas. Amo ser tutora pero también ser aprendiz en diseño de prendas. Me gusta perderme de vez en cuando entre el fluir de un movimiento, del arte de la danza al compás de un par de notas clásicas, me siento orgullosa de terminar mi novela y mi poemario, y también de ser chapina.
La feminidad en el transcurrir de los tiempos
Los cambios en las condiciones de las mujeres se hicieron más evidentes en los 80´s y 90´s. Antes tenían el respeto y los valores de ética impecable, pero, aún permanecían ciertos estereotipos asociados a la feminidad que obstaculizaban a las mujeres el acceso al sector laboral y por lo tanto la posibilidad de realizarse profesionalmente. Esta falta de oportunidades se asociaba a las costumbres o tradiciones que remitían a las mujeres al trabajo doméstico, labor que ha sido menospreciada.
Sin embargo, algunas mujeres tuvieron la oportunidad de triunfar en diferentes campos como la ciencia, la política, los negocios y la moda, entre otras; un ejemplo, la científica polaco-francesa Marie Curie, la química Británica Rosalind Franklin, la política y ex primer ministra británica Margaret Thatcher, la periodista Nelly Bly, la diseñadora de modas Coco Chanel, rompieron los estigmas.
Aún ante el trabajo de las mujeres mencionadas, algunos países, por sus costumbres, no permiten a las mujeres realizar ciertas actividades como por ejemplo aprender a manejar un automóvil. Jennette McCurdy, en su reciente libro (I’m Glad My Mom Died) indica que sus propios padres, le impidieron desenvolverse en lo que más le gustaba, que era estar en la industria del entretenimiento. Solo le permitieron ejercer el rol de madre. Eso, la hizo decidir hacer un cambio en la crianza de su hija Jennette. Por otro lado, la famosa actriz Natalie Portman, en los comienzos de su carrera fue cuestionada por ser muy conservadora y seria, muchos creían que con esa actitud no iba a llegar tan lejos. Sin embargo, ella creyó en sus capacidades y consciente de que no siempre tenía que complacer a la industria del entretenimiento vendiendo una imagen femenina fuera de sus propios valores, solo por conseguir rating frente a las pantallas; así consiguió el respeto que ella se merecía.
Ahora te pregunto yo, ¿qué es ser mujer para ti? La feminidad se ha visto en la historia con ojos equivocados, no estoy en contra de nadie, simplemente considero que, para ser mujer, somos más que un rostro envuelto en maquillaje, tacones y un vestido, yo hablo más de la esencia humana que llevamos dentro y lo que somos capaces de hacer.
Cuando mi abuela quedó viuda y al cargo de un hogar, pude ver que sus manos eran la ausencia de mi abuelo: pintaba la casa, era carpintera, fontanera, jardinera y más de una vez llegó a ser albañil en su propio hogar. Mi abuela nos enseñó primero a ser mujer y que podíamos con todo y luego a formar un hogar con valores. La sociedad nos pone límites, que no puedes ser y hacer esto o aquello, por ser mujer.
¿Cómo aplicas tú el rol de mujer en la sociedad?
¿Será que a veces te llegas a sentir de menos por la sociedad machista?
Hace unos meses recuerdo que, en una reunión de amigos, una amiga mencionó que su primo era un general del ejército y que estaba orgulloso de él, pero luego vino y me preguntó: ¿Por qué las mujeres no pueden obtener el mismo cargo que los hombres? Fue una pregunta que me hizo pensar bastante. Con esa pregunta, decidí hacer una búsqueda, según un artículo de la página web del medio digital Plaza Pública actualmente en el ejército de Guatemala solo hay 4 mujeres coroneles ya jubiladas, ninguna en cargos superiores.
Todos tenemos la capacidad para ejercer un lugar en esta sociedad, que nadie nos haga sentir de menos solo por el hecho de ser mujer. Somos, hija, madre, esposa, emprendedora o empleada, mecánica, mujer piloto, fontanera, etc.
Es admirable encontrar mujeres, donde a pesar de las circunstancias siempre tienen la frente en alto y salen adelante como líderesas. Ya no somos símbolos de entretenimiento solo por vernos lindas y tener un poco de maquillaje, no se debe repetir el patrón enseñado de nuestros antepasados y mejorar en el ¡ahora!, y tampoco se nos defina por nuestro estado civil, estatus económico, origen, etnia o su pasado.
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Referencias
Álvarez Alicia. (2022). Un país sin generalas: las mujeres en el Ejército de los hombres. https://www.plazapublica.com.gt/content/un-pais-sin-generalas-las-mujeres-en-el-ejercito-de-los-hombres (29/07/2022)
